El Concejo Deliberante de Yerba Buena fue el escenario de un escándalo en el que hubo piñas y volaron sillas, por un conflicto institucional que lleva meses y que pareciera no tener solución.
Esta mañana, Benjamín Zelaya, quien reemplazaba al intendente Mariano Campero por una licencia, intentó acceder al despacho principal. Sin embargo, el jefe de Gabinete municipal, Manuel Courel, le dijo que no tenía la llave, por lo que era imposible el ingreso.
Ante esta negativa y luego de una discusión, Zelaya decidió destituir a Courel por decreto, por lo que Campero decidió suspender su licencia y regresar a sus funciones.
Paralalemente, circuló una versión de que durante la sesión especial convocada para esta tarde se iba a expulsar al concejal Javier Jantus, quien días atrás publicó en Facebook una foto donde su par Lucas Cerúsico aparece durmiendo.
Un grupo de vecinos que apoyan a Jantus y a la intendencia se cruzaron con opositores y supuestos miembros del Sindicato de Empleados Municipales de Yerba Buena (SEOM).
Sin embargo, Zelaya publicó a través de su cuenta de Twitter un documento sobre la orden del día de la sesión que debía realizarse hoy: